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Los árboles frutales son una inversión a largo plazo que requiere nutrición especializada para producir cosechas abundantes y sabrosas. Cada especie tiene ciclos únicos: los cítricos necesitan alimentación constante, los frutales de hueso requieren impulsos específicos antes de la floración, y todos demandan nutrientes que no solo aumenten la cantidad, sino que mejoren el sabor y la calidad de sus frutos. A continuación te explicamos cómo puedes usar el humus de lombriz y otros abonos y fertilizantes para maximizar la productividad de cada tipo de frutal.
Aunque cada planta tiene necesidades específicas, el humus de lombriz es el denominador común que beneficia a todas. Su composición equilibrada y liberación gradual lo convierten en la base perfecta de cualquier programa de abonado específico.