Rosales: Introducción
El rosal no es solo un arbusto que da flores; es el rey del jardín. Originario de Asia, se ha adaptado a climas templados de todo el mundo, convirtiéndose en una de las plantas ornamentales más apreciadas. Para que pueda expresar toda su belleza, con tallos fuertes y rosas abundantes y perfumadas, necesita una nutrición rica y constante.
Los rosales son plantas exigentes que requieren un suelo bien drenado, rico en materia orgánica y con un pH ligeramente ácido. Entender sus necesidades es el primer paso para evitar las típicas hojas amarillas, la falta de flores o la aparición de plagas como el pulgón.
Cómo Abonar Rosales
El abonado correcto de los rosales es un arte que combina ciencia y experiencia. Estas plantas necesitan una nutrición equilibrada que sostenga su crecimiento vigoroso y su floración prolongada desde primavera hasta otoño.
¿Por Qué el Humus de Lombriz es la Mejor Opción?
El humus de lombriz es, sin duda, el mejor abono para rosales por múltiples razones que van más allá de la simple nutrición:
- Nutrición Completa y Equilibrada: Aporta todos los macronutrientes (N-P-K) y micronutrientes que los rosales necesitan en proporciones perfectamente equilibradas. A diferencia de los fertilizantes químicos, no hay riesgo de quemaduras ni desequilibrios nutricionales.
- Liberación Gradual: Los nutrientes se liberan lentamente, proporcionando una alimentación constante durante meses. Esto es especialmente importante para rosales, que necesitan nutrición sostenida para mantener su floración.
- Mejora del Suelo: Transforma la estructura del suelo, mejorando el drenaje en suelos pesados y la retención de agua en suelos arenosos. Los rosales desarrollan sistemas radiculares más fuertes y extensos.
- Protección Natural: Los microorganismos beneficiosos del humus de lombriz protegen las raíces de patógenos como hongos y bacterias dañinas, reduciendo significativamente los problemas de enfermedades.
Qué Cantidad de Humus de Lombriz Necesita un Rosal
La dosificación correcta es clave para obtener los mejores resultados sin desperdiciar producto.
Abono en Raíz de Rosales
- Plantación Nueva: Mezcla 2-3 kg de humus de lombriz con la tierra de plantación para cada rosal. Esto crea un ambiente nutritivo ideal para el establecimiento de las raíces.
- Rosales Establecidos: Aplica 1-2 kg alrededor de cada rosal adulto, extendiéndolo en un círculo de 60 cm de radio desde el tronco. Incorpora ligeramente con una azada sin dañar las raíces superficiales.
- Abonado de Mantenimiento: Repite la aplicación cada 3-4 meses durante la temporada de crecimiento (primavera, verano y principios de otoño).
Abono Foliar de Rosales
El humus de lombriz líquido es excelente para aplicación foliar, especialmente durante períodos de estrés o para corregir deficiencias rápidamente.
- Preparación: Diluye el humus líquido en proporción 1:20 con agua. Para rosales jóvenes o sensibles, usa una dilución 1:30.
- Aplicación: Pulveriza sobre las hojas en las primeras horas de la mañana o al atardecer, evitando las horas de sol intenso. Asegúrate de cubrir tanto el haz como el envés de las hojas.

Cuándo Aplicar el Humus de Lombriz a Rosales
El timing es crucial para maximizar los beneficios del abonado.
Mejor Época del Año en Hemisferio Norte
| Finales de Invierno | Finales de Primavera | Finales de Verano |
| Febrero-Marzo | Mayo | Agosto |
| La aplicación más importante del año. Prepara los rosales para el despertar primaveral, proporcionando los nutrientes necesarios para el nuevo crecimiento. | Segunda aplicación para sostener la primera floración y preparar la planta para el verano. | Tercera aplicación para mantener la floración otoñal y preparar la planta para el invierno. |
Mejor Época del Año en Hemisferio Sur
| Finales de Invierno | Finales de Primavera | Finales de Verano |
| Agosto-Septiembre | Noviembre | Febrero |
| Aplicación principal antes del despertar primaveral. | Segunda aplicación para sostener la floración de verano. | Tercera aplicación para la floración otoñal. |
Otros Abonos
Aunque el humus de lombriz es nuestra recomendación principal, es importante conocer otras opciones y sus limitaciones.
Abono con Gallinácea de Rosales
La gallinácea puede ser útil como complemento, pero requiere precauciones:
- Ventajas: Alto contenido en nitrógeno, estimula el crecimiento vegetativo.
- Desventajas: Debe estar perfectamente compostada, riesgo de quemaduras, puede atraer plagas, olor desagradable.
- Aplicación: Solo usar gallinácea bien compostada (mínimo 6 meses), máximo 500g por rosal adulto, siempre mezclada con humus de lombriz.
Abono con Estiércol de Rosales
El estiércol tradicional tiene sus limitaciones para rosales:
- Ventajas: Aporta materia orgánica, mejora la estructura del suelo.
- Desventajas: Debe estar muy bien compostado, puede contener semillas de malas hierbas, liberación de nutrientes irregular.
- Aplicación: Solo estiércol con más de 12 meses de compostaje, máximo 1 kg por rosal, preferiblemente mezclado con humus de lombriz.
Abono con Guano de Rosales
El guano puede ser un complemento interesante para la floración:
- Ventajas: Rico en fósforo, estimula la floración.
- Desventajas: Muy concentrado, riesgo de sobredosis, caro, no mejora la estructura del suelo.
- Aplicación: Máximo 100g por rosal adulto, solo durante la época de floración, siempre como complemento al humus de lombriz.
Abono Casero para Rosales
Algunas opciones caseras pueden complementar el programa de abonado:
- Posos de Café: Ricos en nitrógeno y ligeramente ácidos, perfectos para rosales. Aplica una capa fina alrededor del rosal.
- Cáscaras de Plátano: Ricas en potasio, beneficiosas para la floración. Entiérralas cerca de las raíces o haz un té de cáscaras.
- Agua de Cocción de Verduras: Rica en minerales, úsala fría para regar (sin sal).
Necesidades de Riego de Rosales
El riego correcto es tan importante como el abonado para el éxito de los rosales.

- Frecuencia: Riega profundamente 2-3 veces por semana en lugar de riegos superficiales diarios. Esto estimula el desarrollo de raíces profundas.
- Cantidad: Cada riego debe aportar 15-20 litros por metro cuadrado, asegurando que el agua llegue a las raíces profundas.
- Momento: Riega temprano en la mañana para que las hojas se sequen antes de la noche, reduciendo el riesgo de enfermedades fúngicas.
- Técnica: Riega directamente al suelo, evitando mojar las hojas. Un sistema de riego por goteo es ideal para rosales.
Necesidades de Luz de Rosales
Los rosales son plantas heliófilas que necesitan abundante luz solar para florecer adecuadamente.
- Mínimo de Sol: Necesitan al menos 6 horas de sol directo diario. Con menos luz, la floración será escasa y las plantas más susceptibles a enfermedades.
- Sol de Mañana: Es especialmente importante que reciban sol matutino, que ayuda a secar el rocío y previene enfermedades fúngicas.
- Protección del Sol Extremo: En climas muy calurosos, algo de sombra durante las horas más intensas del día puede ser beneficioso.
Necesidades de Suelo
El suelo ideal para rosales debe cumplir varios requisitos específicos.
- pH Óptimo: Entre 6.0 y 7.0, ligeramente ácido a neutro. En este rango, los nutrientes están más disponibles.
- Drenaje: Fundamental que drene bien. Los rosales no toleran el encharcamiento, que causa pudrición de raíces.
- Materia Orgánica: Debe ser rico en materia orgánica (3-5%). El humus de lombriz es perfecto para mantener este nivel.
- Profundidad: Al menos 40-50 cm de profundidad para permitir el desarrollo radicular adecuado.
- Textura: Ideal franco o franco-arcilloso, que retenga humedad pero drene el exceso.
Programa Anual de Cuidados
Un rosal bien cuidado puede vivir décadas y mejorar con la edad. Aquí tienes un programa completo:
- Invierno: Poda, aplicación de humus de lombriz, mulching.
- Primavera: Fertilización foliar, control de plagas preventivo.
- Verano: Riego regular, deadheading, segunda aplicación de humus.
- Otoño: Última fertilización, preparación para el invierno.
Con este programa completo y el uso regular de humus de lombriz, tus rosales te recompensarán con floraciones espectaculares y una salud robusta que será la envidia del vecindario.